Laudes

SALMODIA

Ant. 1. Las palabras que os he dicho son espíritu y vida. Aleluya.

Salmo 118, 145-152
XIX (Kof)

Te invoco de todo corazón:
respóndeme, Señor, y guardaré tus leyes;
a ti grito: sálvame,
y cumpliré tus decretos;
me adelanto a la aurora pidiendo auxilio,
esperando tus palabras.
 
Mis ojos se adelantan a las vigilias,
meditando tu promesa;
escucha mi voz por tu misericordia,
con tus mandamientos dame vida;
ya se acercan mis inicuos perseguidores,
están lejos de tu voluntad.
 
Tú, Señor, estás cerca,
y todos tus mandatos son estables;
hace tiempo comprendí que tus preceptos
los fundaste para siempre.

Ant. Las palabras que os he dicho son espíritu y vida. Aleluya.

Ant. 2. Edificaste, Señor, un templo y un altar en tu monte santo. Aleluya.

Cántico Sb 9, 1-6. 9-11
DAME, SEÑOR, LA SABIDURÍA
Os daré palabras y sabiduría a los que no podrá hacer frente... ningún adversario vuestro (Lc 21,15). 

Dios de los padres, y Señor de la misericordia,
que con tu palabra hiciste todas las cosas,
y en tu sabiduría formaste al hombre,
para que dominase sobre tus criaturas,
y para regir el mundo con santidad y justicia,
y para administrar justicia con rectitud de corazón.
 
Dame la sabiduría asistente de tu trono
y no me excluyas del número de tus siervos,
porque siervo tuyo soy, hijo de tu sierva,
hombre débil y de pocos años,
demasiado pequeño para conocer el juicio y las leyes.
 
Pues, aunque uno sea perfecto
entre los hijos de los hombres,
sin la sabiduría, que procede de ti,
será estimado en nada.
 
Contigo está la sabiduría, conocedora de tus obras,
que te asistió cuando hacías el mundo,
y que sabe lo que es grato a tus ojos
y lo que es recto según tus preceptos.
 
Mándala de tus santos cielos,
y de tu trono de gloria envíala,
para que me asista en mis trabajos
y venga yo a saber lo que te es grato.
 
Porque ella conoce y entiende todas las cosas,
y me guiará prudentemente en mis obras,
y me guardará en su esplendor.

Ant. Edificaste, Señor, un templo y un altar en tu monte santo. Aleluya.

Ant. 3. Yo soy el camino, y la verdad, y la vida. Aleluya.

Salmo 116
INVITACIÓN UNIVERSAL A LA ALABANZA DIVINA
Así es: los gentiles glorifican a Dios por su misericordia (Rom 15,8).

Alabad al Señor, todas las naciones,
aclamadlo, todos los pueblos.
 
Firme es su misericordia con nosotros,
su fidelidad dura por siempre.

Ant. 3. Yo soy el camino, y la verdad, y la vida. Aleluya.